Qué es una reunión estructural: Y por qué lo necesitas si escribes

Qué es una reunión estructural. Y para que lo necesitas, si escribes. Hoy les voy a hablar de uno de los pasos fundamentales para editar un libro. Una gran incógnita que sin embargo es fundamental para valorar hasta qué punto un libro está bien construido de forma rápida. Veamos en qué consiste.

¿Para qué es una reunión estructural, si está escribiendo

Un encuentro estructural sirve para analizar la estructura de una novela y descubrir si su trama y personajes están bien construidos. Por eso es un paso clave de un edición, porque pongo mis alarmas en movimiento y logro meterme en la cabeza del escritor para realzar su obra. También para el inicio de otros servicios siempre que se necesite este análisis, por supuesto.

Después de este encuentro, sé lo que el autor quiere contar y transmitir y si lo ha hecho como quiere en la obra. Si desea averiguar rápidamente si su trabajo funciona bien, busque uno.

Las preguntas clave para mejorar un libro

Hacer las preguntas correctas (en cualquier circunstancia de la vida) es la forma más rápida de averiguar qué está pasando. En este encuentro, son la clave. Las respuestas servirán para componer un plan mental de lo que sobra o falta en esa trama. Estas preguntas varían mucho según el trabajo, pero para que te hagas una idea de que no son nada del otro mundo, pueden ser las siguientes:

  • ¿Cómo son tus personajes?
  • ¿Qué historia quieres contar?
  • ¿Cómo lo has contado? O lo que es lo mismo, ¿qué estructura tiene?
  • ¿Qué quieres lograr con el trabajo?
  • ¿Qué ideas subyacen en el texto?
  • ¿Qué tono y estilo crees que tiene lo que has escrito?

Y un sinfín de más dependiendo de lo que quieras buscar. Cada libro tiene diferentes preguntas, esas que te dirán de una manera más rápida hacia dónde van las aguas.

Lo que dicen las respuestas

Basándome en las respuestas, puedo ver claramente lo que esa persona tiene en mente y lo que ha escrito en su libro. Si corresponde y si funciona. Qué puede salir mal y dónde sería mejor comenzar a corregir o editar, si es necesario. Así, llego a conocer, entre muchas otras variables:

  • ¿Qué hay que cambiar para que las ideas que el autor tiene en mente puedan contarse eficazmente?
  • Si hay lagunas en la trama, en el caso de una novela.
  • Si los personajes resisten la historia y si han sido bien construidos.
  • Si es plausible lo que veo a priori.
  • Si la jerarquía de los temas tratados (en el caso de un ensayo) va a ser bien interiorizada por el lector.
  • Si la cadencia de las historias que componen el libro es la adecuada y respeta el hilo conductor que quiere el autor (en el caso de un libro de historias).
  • Si en algún momento la trama choca con el imaginario colectivo o será difícil para el lector asimilarlo bien.
  • O qué potencialidades se le han escapado al autor hasta ahora.

A partir de ahí, el autor puede actuar en consecuencia y mejorar todos estos puntos para, al menos, tener una base sólida sobre la que trabajar en procesos posteriores.

Y es eso la estructura es la raíz del libro y no solo está influenciado por las tramas, sino también por la construcción de los personajes, sus arcos evolutivos y muchas más variables que se pueden investigar sabiendo lo que tiene en mente la persona que ha escrito la obra.

Si un libro no tiene la estructura adecuada, su colapso es seguro. En la última entrevista que he hecho con Almudena Grandes (y en prácticamente todos los demás, que ya son pocos) hablamos de la importancia de la estructura en una novela.

Ella Dijo que le sorprende que hoy no se aprecie la importancia de construir bien el esqueleto de una novela, cuando lo más importante para el lector es entender la historia como el autor quiere contarla. «Una novela es como una casa. Si es feo y está bien construido, se puede arreglar. Si una novela es muy bonita, pero está mal construida, se cae, entonces la novela se acaba ».

Si sois fans de esta autora, sabéis que en sus libros calcula, hasta el cansancio, dónde tiene que introducir una nueva voz o una nueva. escena retrospectiva. Todo se mide y se pesa en sus novelas. Y eso se nota, en sus respuestas, con solo entrevistarla una vez. Y, por supuesto, en sus libros.

Entonces ya lo sabes los cimientos son lo más importante en una novela. Si no los sienta bien, adiós.

Qué es una reunión estructural. Y por qué lo necesitas, si escribes 1
«No puedes imaginar cómo era por dentro».
«Repugnante.»
—No, fue hermoso, al principio vendí muchos de lo mismo.
-¿Y que pasó?
—Vaya, me olvidé de los cimientos y claro …
—Jas.
-¿Quiero un?
«Disculpe, tengo prisa.»

La próxima publicación que escribiré abordará la importancia de la estructuray lo importante que es tenerlo claro, al menos en tu cabeza, antes de empezar a escribir. Si eres una brújula, ya puedes ser una eminencia escribiendo. Aún en una reunión estructural te pillaré en una renuncia, seguro. Todos los autores que afirman escribir sólo al servicio de la inspiración tienen hermosas lagunas en sus tramas. Llámame loco, pero así es.

¿Para qué sirve una novela?

¿Para qué se escribe una novela? ¿Lo has considerado alguna vez? Desde mi punto de vista, en primer lugar, para contar algo muy personal, que te obsesiona, algo que tiene que salir para ayudarte a entenderlo, asimilarlo o superarlo.

Posteriormente, para que los lectores, en principio, se entretengan. Y, por supuesto, ya es maravilloso cuando identifican, sienten, aprenden y experimentan en primera persona lo que necesitas contar, de la forma que quieres hacerlo. La lectura tiene un número infinito de funciones que no existirían si alguien no hubiera escrito antes..

Teniendo claro el origen, es evidente que esta historia hay que contarla exactamente como la tienes en la cabeza. Como dice Rosa Montero, los libros para ser auténticos deben salir de las entrañas. Precisamente para que cuando el lector los lea encuentre en ellos esa verdad, ese prisma que nadie les ha dicho, ese momento único real y palpable. Pero eso no pasa, si no has sabido contar esa historia.

Por eso es importante esta gran incógnita que llamo reunión estructural. Demuestra que lo genuino y verdadero que el autor quiere contar y que dará luz al texto, se ha reflejado de la mejor manera y sin fisuras.

En él se revelan los sesgos, amenazas o agujeros por los que se pierde esa magia … Ese es el papel del editor y comienza a gestarse en este encuentro estructural.

¿Quién está interesado en una reunión estructural?

Te conviene, si escribes. Siempre. Es como un GPS que marca la ruta a seguirr en cualquier punto del proceso.

Mucho de lo que el autor tiene en mente cuando se pone negro sobre blanco no funciona, porque las ideas para las novelas son un poco como sueños, lo plausible se mezcla con lo inverosímil y nuestra cabeza nos tiende trampas.

En más de una de estas reuniones (si no en todas) el autor tiene un momento de no creer que lo que acabo de enfrentar es una amenaza para su obra. Es normal, se necesita mucho tiempo en cuerpo y alma para escribir o pensar en qué escribir. Y llego, no le conozco para nada y desmonto la trama en un segundo. Bueno, alucinar.

No importa lo bueno que seas, lo que sepas de literatura, lo que leas, lo que veas claramente en tu cabeza, se puede desmontar con todo detalle. Hasta que alguien de afuera lo confronte, es imposible que lo vea con claridad.

Por supuesto, entonces no se necesitan demasiadas justificaciones para que el autor lo vea tan obvio como yo. Sobre todo, si has trabajado ese trabajo en condiciones.

Son momentos reveladores. Mi interlocutor permanece clavado a la silla, pensando en cómo es posible. Agujeros reales, personajes que se contradicen a cada paso o tramas imposibles son algunos de los más habituales.

Reconozco que cuando he estado en el lugar contrario, al principio la perplejidad no te deja pensar, pero te diré un secreto: adoro esos momentos. También los momentos en los que el interlocutor fui yo.

¿Para qué sirve una reunión estructural?

Y es eso cuando imaginamos nuestra historia, todo funciona bien en nuestra cabeza, los huecos los llena nuestro cerebro con lo que sabePero para contarle esa historia a alguien que no tiene ni idea, hay que confrontar al cerebro con lo que hay, sin que éste pueda rellenar lo que falta ni quitar lo que sobra. Y esto nos sucede porque somos humanos y porque nuestro cerebro es una maravilla poco probable, en sí mismo.

Y pasa con cualquier género, también en los ensayos. Por ejemplo, cuando tengo la estructura frente a mí, nos damos cuenta de que la idea que brillaba sobre todo estaba escondida en las profundidades del capítulo 15.

Cuando lo saco de ahí y lo expongo en toda su magnitud, Al autor le parece imposible que algo tan hermoso haya sido abandonado todo el tiempo. Superposición de capas y capas de ideas mucho menos poderosas. Bueno, para eso es una reunión estructural.

Es como probar todos los elementos con los que vas a construir o ya has construido el libro. Revisa sus funciones y piensa si las variables que lo componen están en el lugar adecuado para sacarles el máximo partido.

Los peligros de este recurso

No hace falta decir que para hacer tal cosa, el profesional que puede sacar todo ese potencial debe estar bien elegido. Ya que es un momento muy delicado de creación y edición. Un mal consejo puede derrotar una obra. Y esto siempre debe tenerse en cuenta.

Para poder identificar si se trata de un buen profesional, hay una simple comprobación. Cuando te señala algo que no está cumpliendo su función, ¿justifica todo lo que dice? ¿Te da razones más que suficientes para cambiarlo? ¿Te lo explica de mil maneras diferentes, si no lo entiendes? ¿Busca alternativas, si decide que no quiere cambiarlo? Si has respondido que sí a todo esto, estás frente a un buen profesional que sabe lo que está haciendo. Tu libro está en buenas manos.

En este sentido, muchas veces me encuentro con personas que me dicen:

«¡Caramba!» No quiero imaginar las peleas que tendrás con tus autores. Después de escribir un libro y dedicar todo ese tiempo a algo tan suyo, vas y les dices que tienen que cambiar muchas cosas.

La respuesta es clara:

«Me contratan para eso».

Además, nada podría estar más lejos de la verdad. El autor está muy agradecido de que hayas descubierto todos esos puntos negros en su trabajo. En un segundo entiende lo que le dices. Los desacuerdos son muy raros. Sí, resistencias normales y saludables.

Hay un antes y un después de este encuentro en la construcción de una novela y todos los autores que han vivido esta experiencia aprecian hasta qué punto ha cambiado su visión de la propia obra. No hay discusión posible. Al menos nunca he tenido uno en este momento.

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